MANTA BIROSTRIS

La vi elevarse emergiendo del desierto,

desplegó su anatomía sacudiendo las arenas,

removió los saguaros arraigados en la tierra;

inmutables minaretes cómplices del silencio.

Fue invocada por el susurro de un peyote,

un elasmobranquio armado con  versos,

espíritu rajiforme bosquejado con enigmas,

enteógena sombra plagada de colores.

Me habló con los cantos del cenzontle,

me habló con el murmullo de los mares,

despojó mis nervios de sus límites mundanos,

despojó mi piel de su hedor a hombre santo.


Presentado en el Centro Cultural Xavier Villaurrutia
23 del Febrero de 2013
 México Distrito Federal.